Bien, ya está. Lo tengo todo para empezar de nuevo.
Una nueva vida, que no es otra cosa que una vida sin ti.
Después de tantos golpes en el mismo costado,
De tantos mares que he visto sin nombre,
Aquí estoy.. y ya no estás.
Todo va bien cuando no te pienso,
Lo malo es que eso casi nunca sucede.
Que duermo a trompicones
Porque sueño que estás, y no.
Ni aún con las tripas saliendo he sido capaz de negarte.
Ahora empiezo a recoger mis órganos
En aquel contenedor donde los tiraste.
No los cojo para recomponerme,
puede que sólo los cambie de contenedor
para que nunca más los encuentres.
Intento suavizar mis palabras en este texto
Para no decirte lo puta que eres.
Pero ya ves.
Ni siquiera te odio porque supondría un esfuerzo
Que ya no quiero gastar en ti. Sólo duele.
Se feliz, con toda la ironía posible.
Algún día, cuando te canses de jugar con cochecitos,
Pensarás en mí. Créeme que lo harás.
Y ojalá conozcas todos los mares sin nombre
Que a la fuerza, me has hecho descubrir.